Nada te ata, eres libre, sí, libre, podría decirlo millones de veces. No eres de nadie ni hay ningún alguien del que desearías ser algo. Vuelve a tratarse únicamente de Gema y el mundo. Es tan increíblemente maravillosa esta libertad que asusta. ¿Has sentido alguna vez miedo de ti mismo? ¿Sabes? La última vez que estuve en esta situación acabé jodidamente enamorada de tí.
GEMITA.