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Un espíritu de Rockn'rolla encerrado en un cuerpo de diecisieteañera, Miss vodka y adicta a los mojitos de verano. De las que bailan hasta romper el suelo de día o de noche, bajo la lluvia o sobre la nieve. De las que viven cada día como si fuera el último. De las que tienen millones de manías y les es inevitable dibujar en el vaho de los cristales. De las que aprecian un pequeño detalle tanto como el más grande, de las que ya no esperan nada de los demás y asi nunca nadie le volverá a decepcionar. De las que necesitan escaparse a hacer fotos para desconectar y de las que creen que una buena tarde con amigas lo cura todo. De las que se alegran los viernes y se joden los lunes, de las que no pueden vivir sin sol y afirman que el mejor remedio para los días grises es cantar bajo la lluvia. De las que aprenden a base de las ostias de la vida, de las que cada vez que se han caído se han levantado y de las que viven del revés. De las que se pierden por los ojos bonitos. De las que han tenido 16 príncipes y ninguno ha sido azul. De las que odian el tabaco pero le ponen los tios que fuman. De las que cada vez les importa menos lo que digan los demás, de las que se llaman Gema Jackels♥

jueves, 15 de septiembre de 2011

Me muero si no estás..-

Hola, soy tu Gemita y..
Hay canciones que nos dan ganas de bailar, canciones que nos dan ganas de cantar, pero las mejores canciones son aquellas que te transportan al momento en que las oiste por primera vez... y de nuevo te parten el corazón.
La primera vez que escuché esta canción fue una noche de julio, bajo las estrellas y mientras les contaba a dos de mis mejores amigos que eras diferente a todos los demás, que me encantabas, que eras tonto pero que aun así te quería y que aunque me pillase por tí, nunca lo admitiría.
Un mes mas tarde en el mismo lugar uno de esos amigos me decía que hablaba de ti como si fueras alguien a quien realmente admirase, que no era difícil sorprenderme con la mirada perdida y una sonrisa dibujada en la cara, que cuando estaba con otros chicos echaba de menos tus labios y tus manos enredadas en mi pelo, que parecía que yo viviese única y exclusivamente para ti. 
Y entonces fue cuando me di cuenta de que tú habías sido la razón y el sentido de mis últimos dos meses.


G#

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